El escenario del Festival de Eurovisión 2018 no tendrá pantallas LED ni proyectores, con el objetivo de centrar toda la atención en los artistas y las canciones. Así lo han afirmado los organizadores de esta edición, que tras más de 15 años utilizando tecnología LED han decidido dar un giro a la idea de escenario, basando su idea en la actuación de Salvador Sobral.
El diseño creativo del escenario no estará basado solamente en la imagen de Lisboa como ciudad de la tolerancia y del océano, algo que une a Portugal con el resto de Europa, sino que se basará también en la contribución de Salvador Sobral al certamen europeo, con una actuación muy distinta del resto de participantes. Tras su victoria, la RTP portuguesa se ha quedado con esa idea: «La musica es un sentido».
Se pondrá especial atención en transmitir una sensación teatral, donde las luces jugarán un rol especial, pero sin pantallas LED. Se creará una atmósfera especial para cada actuación, con una línea más fresca, moderna y siguiendo la idea de la actuación de Salvador Sobral. En palabras de uno de los organizadores, Ola Melzig: «La música no son solo fuegos artificiales».
