LAS COSAS DE PALACIO

¡Hola queridos eurolectores!

Hoy vengo raudo y veloz a contaros una historia de esas que pasan una vez en la vida… Soy un privilegiado, ciertamente, puesto que el viernes tuve la oportunidad de estar presente en la reunión que convocó el ente público RTVE.

La verdad es que no sé hasta dónde puedo contar todo lo sucedido, pero ya me conocéis, me gusta ir con la verdad por delante siempre, creo que es necesario ser sincero para poder vivir en paz, más todavía cuando el tema en cuestión es uno que produce tantas sombras y tan pocas luces como es la forma de actuar de RTVE y sus dirigentes con el festival. Además, si yo estuviera en vuestro lugar me gustaría que se fuera sincero conmigo y que el eurofan que ha tenido la opción de asistir a semejante encuentro me contara la verdad… Así que seré lo más claro posible. Creo que eso beneficiará a la imagen de los responsables de RTVE, la de los eurofans que asistieron, la de los dirigentes de las asociaciones que tomaron la decisión de que personas debían ir a la reunión y la mía propia. Aprovecho desde aquí para pedir disculpas anticipadas a las personas de Televisión Española que nos acogieron, quizá no querían que esto se hiciera público, quizá buscaban todo lo contrario, es decir, precisamente lo que estoy haciendo, que es dar luz a la entrevista, pero creo que ya ha habido demasiados secretos entre ambos bandos como para seguir esa tónica, con lo cual yo me tiro a la piscina y voy a romperla.

Debería comenzar por decir que apenas sé nada de cómo se concertó la entrevista y como dicha corporación se puso en contacto con los dirigentes de las dos asociaciones de fans amantes del festival registradas en España, y solicitó la presencia de tres integrantes de cada una para acercar posiciones, compartir puntos de vista y transmitir mensajes bidireccionales entre sendas delegaciones. A mí tan solo me hizo la proposición de asistir el Presidente de OGAE Spain, que evidentemente acepté gustoso, y me presenté en Prado del Rey a ciegas y sin saber mucho más.

La reunión se celebró en la sala de juntas de los estudios de Prado del Rey, con una mesa imperial y varios sillones adornados con una vitrina llena de trofeos obtenidos por el ente público y de los que Federico Llano hacía gala y mención. Él mismo comenzó con un discurso de bienvenida, y nadie mejor que él para dar comienzo a la sesión de diálogo dado que es normalmente el nexo de unión entre nosotros, los eurofans, y sus compañeros de la cadena… Ah claro, que no os he contado que aparte de asistir tres personas pertenecientes al club de OGAE y tres de AEV, aunque bueno, eso es discutible porque algunos de los seis pertenecemos a ambas asociaciones, por parte de RTVE desplegaron la alfombra roja y a sus mejores representantes para recibirnos y conversar con nosotros.

Las personas que componían el grupo corporativo eran de menor a mayor rango (espero no confundir el orden, ni el cargo y la explicación):

Alicia León – Departamento Prensa de RTVE

Federico Llano – Subdirector de Coproducciones y Festivales de RTVE: Encargado de ser el Jefe de la delegación española en Eurovision y enlace con la EBU y el Grupo de Referencia.

Toñi Prieto – Productora Ejecutiva de RTVE: Encargada de producir y organizar diversos programas. Dedicada durante varias décadas a negociar con diversos sectores para componer el global de los programas de produce.

 

Ana María Bordas – Directora de Programación de RTVE: Encargada entre otros aspectos de decidir la parrilla de la cadena y ordenarla en base a las distintas informaciones de consumo y audiencia.

María José Bultó – Directora de Estrategia e Imagen de RTVE: Encargada de reforzar la estrategia y posicionamiento de la cadena, impulsar la innovación y el lanzamiento de nuevos proyectos y formatos así como el nuevo consumo de televisión.

Cinco personas encantadoras. Aunque a Toñi, Federico y Alicia ya tenía el placer de conocerlos de videoencuentros, presentaciones y ruedas de prensa e incluso de ir al festival en directo. Por primera vez veía a las otras dos señoras, María José y Ana María, ambas encantadoras, cercanas, cariñosas y muy interesadas en todo lo que íbamos contando, al igual que los tres citados anteriormente.

Me llamó la atención especialmente como todos tomaban nota mental y sobre todo física de las aportaciones de sus invitados, especialmente María José Bultó que rellenó cerca de un folio por ambas caras con decenas de apreciaciones y consideraciones generales.

Es curioso como dentro de ámbito eurofan no hay unanimidad en que metodología llevar a cabo para conseguir tener éxito en el festival, de hecho hubo un amplio espectro de colores entre los seis participantes que ofrecíamos humildemente nuestra opinión. Pero he de decir que sí hubo un consenso absoluto en decir que las cosas no se estaban haciendo bien porque había que limpiar una imagen que estaba bastante denostada y crear una identidad corporativa e imagen de marca que todos y cada uno de los españoles vinculen a Eurovision y España de modo que despierte el interés y forje un arraigo en el televidente.

Volveré al origen para no perder el hilo. Federico fue contundente al explicar que RTVE hacía todo lo posible para GANAR el certamen y que NO se iba a cubrir el expediente. Afirmación que repitieron todas y cada una del resto de componentes de la delegación de televisión. Al igual que querían dejar muy claro que la reunión debería servir para:

• Confirmar que RTVE está interesada en ganar el concurso.
• Demostrar que a RTVE le importa muchísimo la opinión de los eurofans y las ideas que puedan aportar.
• Explicar que son conscientes de los errores que se cometen cada año y que luchan por enmendarlos.
• Jurar y perjurar que dejan vía libre al artista y su equipo para diseñar cuanto deseen de cara a la preselección y a la actuación de Eurovision, sin estorbar en el proceso comunicativo y facilitando todas las vías posibles.
• Asegurar que no se tiene vetado a ningún artista, que estudian todos y cada uno de los proyectos que se les proponen.
• Contactan con artistas de primera línea con nombres gigantes, de los que todos repetimos año tras año, y que cuando se les ofrece el asistir lo rechazan por MIEDO. (No se dio ningún nombre concreto pero yo deduje a título personal Pablo Alborán).

Posiblemente me deje algún titular más pero en líneas generales eso fue lo más importante. Espero que entendáis que no soy periodista y que soy humano, y que aunque tengo una memoria prodigiosa en una ocasión tan impactante pude haber tenido algún lapsus temporal.

Algunos amigos eurofans hablaron de lo importante que es elegir un método de elección constante y anual que identifique a España y su preselección de cara al festival, incluso que sería interesante retomar el guiño de “Pasaporte a…” e ir cambiando cada año el nombre de la ciudad celebrante. Otros hablaron de lo que mucho que podría crecer la audiencia, de forma exponencial, si ya se tenían las cuotas de audiencia que se tienen, sin hacer grandes esfuerzos de promoción y publicitación. Alguno dijo que es difícil que los artistas españoles se dejen la piel en abrirse mercado en Europa cuando tienen ya las puertas abiertas del mercado latinoamericano por la igualdad idiomática.

Yo por mi parte hice las aportaciones siguientes:

“Hay que partir de la base de que yo apuesto por una elección interna de calidad, al menos los primeros años hasta que España consiga al menos un top 5. Por lo tanto habría que intervenir en tres líneas distintas:

1. Por un lado consiguiendo que el público objetivo de RTVE y Eurovision, es decir, la audiencia en general cambie su concepto anticuado y manipulado del festival. Transmitiendo que España ya no es la de Massiel y Raphael, aunque ese es su origen. Y que aunque el certamen tiene un punto delicado como es el voto sociocultural o geopolítico, al final los ganadores son los que presentan el mejor conjunto. ¿Y por qué son a menudo los mismos? Porque se esfuerzan de una manera diferente a los demás; siendo constantes y seguros de las candidaturas que presentan.

2. Por otro lado consiguiendo que los artistas consagrados, que son los que mueven masas y a los que apetece ver representándote, se interesen más en el festival. Pero como se mueren del miedo, antes citado por Toñi Prieto, y tienen fácil abrir su carrera internacionalmente mediante la puerta que ofrece Latinoamérica, hay que venderles que Eurovision es un trampolín que ofrece beneficios positivos y nunca perjudica cuando se trabaja al máximo. Ojo, esto han de verlo y saberlo antes de pisar el escenario del festival, estando seguros de adónde van como le sucedió a Ruth Lorenzo, no al ESDM que afirmaban entre bambalinas ¿Dónde nos hemos metido? Esto no se parece en nada a lo que pensábamos que era el festival.

3. Y en tercer lugar, eligiendo la mejor canción, porque en España hay un sentir general de que lo importante es el artista, cuando no es así. Un artista increíble con una canción mediocre es carne de bottom, mientras que un artista mediocre con una canción increíble puede ganar con tranquilidad. Ejemplo claro sería Emmelie de Forest con Only teardrops como ganadora y Noa & Mira Awad con There must be another way como el caso opuesto. Además también se demuestra en el Melodifestivalen, en el que allí da igual tu nombre que si no conectas y/o convences, no tienes nada que hacer.”

Posteriormente hice otra serie de intervenciones, entre las que destacan:

4. Es importante que es el escenario de la preselección sea diseñado para transmitir conceptos y mensajes. Es económico basarlo en pantallas led’s como hacen otros países bastante más pobres que el nuestro y ofrece muchas opciones a los candidatos. No podemos tener un escenario en el que el elemento físico principal de la escena sea el nombre de eurovision en letras gigantes con el corazón y la bandera de España de fondo. Es antiestético y limita la creatividad, de modo que todas las actuaciones son iguales y ningún participante puede mostrar con fidelidad su idea… A todo esto, la gran trabajadora Toñi Prieto que fue la persona que más habló del comité de la corporación, ya había entonado el mea culpa por el sonido de la gala y la vergüenza que implicaba ese error tan grande. Incluso llego a afirmar: “Pienso luchar y dejarme la piel en conseguir que el sonido que ofrezca RTVE cuando haya preselección esté a la altura del producto que se quiera ofrecer. Siempre será uno de mis objetivos principales”.

5. Relacionado con el punto anterior, enlacé, que es fundamental contar un diseñador gráfico que ambiente la propuesta escénica y que se le dé el lugar que corresponde. Y puse el ejemplo, ante el desconocimiento de las personas de RTVE, que en el momento en el que la delegación ucraniana salió a la rueda de prensa tras ganar el festival, la primera persona a la que se presentó antes que a Jamala, fue al diseñador creativo que ideó la escenografía de las raíces y el árbol, íntimamente relacionadas con el mensaje de la canción, y que incluso tuvo que modificar algunos tonos en los días previos al festival, para que el conjunto cromático fuera perfecto… A esto respondieron que cada artista tiene la libertad para contratar al equipo que deseé y diseñar los grafismos que guste, siempre con libertad y consentimiento de la cadena, y haciendo de vehículo comunicativo con la televisión organizadora.

6. En un momento determinado del coloquio, afirmé que era necesario elegir a un artista que tuviera tablas haciendo programas de televisión y cantando para la cámara, que esas carencias luego se notan mucho en el concurso de mayo. Por eso la selección sueca acierta tanto, puesto que cubren bien esa parte del expediente. Así que afirme que sería ideal presentar en 2017 a Ruth Lorenzo de nuevo, experta en televisión por aprender en X Factor y saber lo que hace falta en la competición musical europea tras su paso en 2014. Ruth ahora iría a por todas, así que hay que darle esta segunda oportunidad. Más sabiendo que diferentes voces, cercanas a la artista, confirman que ha presentado candidatura a la cadena… De hecho Federico Llano comentó que Ruth es maravillosa, una gran artista, y que trabajó muy bien y estuvieron muy a gusto con ella.

7. Y en último lugar pero no menos importante, y también relacionado con las propuestas que ha de ofrecer España a través de RTVE a Europa, quise dejar claro lo que demandan los europeos de nosotros es música que tenga nuestras raíces, sobre todo porque tenemos una identidad cultural muy importante y marcada. Lo mismo que nosotros disfrutamos de la balada balcánica, de la canción griega con sirtaki de fondo y el schlager de Suecia. Eso sí, sabiendo adaptarlo a los tiempos que corren y a lo que exija la comercialidad del momento. Pero no todo vale, ya que si se presenta algo flamenco o latino, pero con aires de nuestra tierra. Ha de tener calidad, y el nombre que puse sobre la mesa de televisión española fue a Diana Navarro. De hecho, aproveché para decirle a Toñi Prieto que se rumorea en los mentideros eurofans que tiene vetada a la artista para ir al festival. A lo que ella contestó: “Eso no es verdad, ni que fuera un monstruo que me comiera a la gente. Aquí no hay nadie vetado”. Pero una vez finalizada la reunión y fuera de la sala, me dijo a solas que “Diana Navarro tiene una voz excelente pero habría que quitarle el quejío flamenco”. Precisamente lo que más destaca y le hace especial. Mi conclusión sobre esto, y es una sensación personal, es que Toñi Prieto no tiene especial preferencia por la identidad española y los sonidos autóctonos del país. Es más, saqué a relucir a Azúcar Moreno y su buen resultado y Toñi me rebatió con Remedios Amaya y Antonio Carbonell, momento en el que le remarqué la diferencia de calidad entre todos ellos y los resultados de Francia en esa época con Joelle Ursull (2ª en 1990), Amina (2ª en 1991) y Kali (6º en 1992).

A modo de despedida os dejo las dos bombas informativas que se dieron en la parte final de la reunión. Por un lado se avisó de que terminarían de estudiar el proyecto de este año, aunque yo creo que en gran parte está decidido pero es solo una sensación personal, y que harán pública la información relativa al proceso de elección del representante de España para Eurovision a corto plazo, podría decirse que durante el mes de noviembre, ya que Federico Llano sentenció: “Normalmente lo anunciamos en diciembre y este año será un poquito antes”.

Y por otro lado y más interesante, es que Federico ha estudiado y diseñado un método de votación, que no es el que pensamos nosotros de 1 a 25 puntos, para que no salgan perjudicados siempre los mismos, y lo va a presentar en la reunión de delegaciones y del Grupo de Referencia para que se apruebe la modificación. Según él, de ese modo todos recibirían votos sin perder la marca “Twelve points”.

Espero que os haya gustado toda la información que os traigo, aunque mi cabeza quizás ande en juego, pero no me importa porque la verdad está ante todo. Así pues, mientras esperamos que nos confirmen el método de selección y vemos como se sigue desarrollando el eurodrama español, os recuerdo que “Eurovision es música y la música es para disfrutar. Así que disfrutemos de Eurovision” independientemente del formato elegido.

Eurobesos para todos y en especial para los directivos del RTVE que recibieron con tanta afabilidad a la comitiva de seguidores del festival.

Firmado: Juan Manuel Jiménez Díaz

*Todas las afirmaciones e ideas expresadas en este artículo de opinión pertenecen, única y exclusivamente, a su autor y son totalmente ajenas a la Asociación OGAE Spain.