Hoy tenemos el gran placer de anunciar al séptimo invitado al XII congreso de Ogae España, que se celebrará el próximo 7 de octubre en Madrid. Se trata de nada más y nada menos que de Christer Björkman, representante de Suecia en Eurovisión 1992, jefe de producción del Melodifestivalen desde 2002 y productor del Festival de Eurovisión en las ediciones de 2013, 2016 y 2017.
Christer Samuel Björkman nació en Borås en 1957 y allí pasó buena parte de su vida. De joven era peluquero y en la década de 1980 llegó a tener su propio salón de belleza. En el plano personal, está casado con el también cantante Martin Kagemark, al que conoció durante la producción de un musical de West Side Story. Ha participado en numerosos eventos para defender los derechos de la comunidad LGBT en Suecia, entre ellos el Orgullo Gay de Estocolmo.
Björkman comenzó su carrera musical en 1984 con el lanzamiento de su primer sencillo, Leken blev nästan sann, que llegaría a la lista de éxitos nacional (Svensktoppen). Más tarde publicaría el primer disco, Våga och vinn (1985), bajo la producción de Bruno Glenmark. El intérprete alcanzó la fama a nivel nacional gracias a su victoria en el Melodifestivalen de 1992 con la balada I morgon är en annan da («Mañana será otro día») que además daba título a su segundo álbum, y con la que pudo representar a Suecia en el Festival de Eurovisión 1992 celebrado en Malmö. Sin embargo, en el evento finalizó penúltimo. Al año siguiente volvió a presentarse al Melodifestivalen 1993 con el tema Välkommen till livet («Bienvenido a la vida»), que no se clasificó para la ronda final.
En 1997 hizo la adaptación sueca del musical West Side Story junto con Richard Herrey (Herreys) en el Oscarsteatern de Estocolmo. Dos años después, concurrió por tercera vez al Melodifestivalen de 1999 con la canción Välkommen hem («Bienvenido a casa»), última clasificada en la final. En 2002 interpretó junto con Shirley Clamp la canción oficial de la celebración del Orgullo Gay de Estocolmo, La Vie (This is my life). Al año siguiente publicó su último trabajo, Souvenirs d’amour (2003).
La televisión pública de Suecia, Sveriges Television (SVT), contrató en 2002 a Christer Björkman como máximo responsable del Melodifestivalen, tras la salida de Svante Stockselius. El objetivo de la SVT era consolidar la reforma del concurso musical, del que Björkman asumiría la supervisión artística, producción y promoción. Además, el cantante sería jefe de delegación de Suecia en el Festival de Eurovisión y miembro del Grupo de Referencia del certamen en la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
La llegada de Björkman coincidió con importantes cambios en el formato del Melodifestivalen, que pasó a tener cuatro semifinales a propuesta de Stockselius. Las semifinales se celebrarían en distintas ciudades del país, mientras que la final tendría lugar en el Globen Arena de Estocolmo, con una producción similar a la de un concierto multitudinario. Björkman decidió ampliar el abanico de géneros musicales más allá del schlager para atraer al público joven: desde 2004 se permiten los artistas invitados por la organización (joker), en 2009 se introdujo el jurado internacional y en 2010 se creó una plaza para nuevos artistas sin sello discográfico.
Dentro del Festival de Eurovisión, Björkman impulsó con Richard Herrey la creación de los premios ‘Marcel Bezençon’ en 2002.
Aunque el Melodifestivalen es formalmente la preselección para Eurovisión, este evento ha desarrollado su propia normativa e introducido innovaciones para atraer a los espectadores, tales como permitir más de seis personas sobre el escenario, utilizar coros pregrabados, y una mayor libertad en la escenografía. De igual modo, la organización es quien determina el orden de actuación de los artistas, en vez de hacerlo por sorteo. Esta última decisión ha conllevado críticas de otros cantantes, que le han acusado de favorecer a determinados artistas, e incluso una denuncia en 2009 que fue desestimada por falta de pruebas.
En el Festival de Eurovisión de 2010, Suecia —representada por Anna Bergendahl— se quedó fuera de la final por primera vez desde 1976 y la prensa nacional cuestionó la labor de Björkman. Sin embargo, la SVT mantuvo a Christer como jefe de delegación y le otorgó más poder para hacer cambios en el Melodifestivalen. En 2011, Suecia quedó tercera con Eric Saade y Popular, y en 2012 ganó Eurovisión con Loreen y Euphoria, número uno en su país durante siete semanas consecutivas.
En 2013, Björkman fue el productor artístico del Festival de Eurovisión 2013 que se celebró en Malmö. Igual que en el Melodifestivalen, consiguió que el Grupo de Referencia determinase el orden de actuación para evitar que propuestas de género o tempo similar actúen unas detrás de otras. No obstante, se introdujeron excepciones: el país anfitrión sí sería sorteado y el resto serían repartidos al azar en la primera o segunda mitad de la final.
Suecia repitió victoria en Eurovisión 2015 con Heroes de Måns Zelmerlöw. En el Festival de Eurovisión 2016, celebrado en Estocolmo, Björkman asumió de nuevo la producción del concurso e introdujo un cambio en el sistema de votación: las puntuaciones del jurado profesional y del público se anunciarán por separado, tal y como sucede en el Melodifestivalen, para garantizar que el ganador no se conozca hasta el último minuto. Repetiría el mismo cargo en el Festival de Eurovisión 2017 a celebrar en Kiev (Ucrania).
Junto con Zoë, Getty Kaspers, Poli Genova, Jenny, Lucía Pérez y Leklein, Christer Björkman se convierte así en el séptimo invitado al 12º congreso de Ogae España, que se celebrará el próximo sábado 7 de octubre en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, en horario de 10 de la mañana a 20.30 h de la tarde, aproximadamente.