Tras confirmarse mediante rueda de prensa que el actual ganador de Sanremo iría a representar a Italia en Eurovisión 2019 con «Soldi», ayer se expandía una ola de rumores cuando sus propios agentes discográficos comentaron públicamente que estaban dispuestos a abarcar cualquier otro proyecto que al cantante le coincidiera con el Festival, pasando su participación en el mismo, supuestamente, a un segundo plano.
Las redes sociales se incendiaron de incertidumbre, chismes y quejas y hasta se hablaba de que la televisión italiana, la RAI, ya barajaba los nombres de varios posibles sustitutos a Mahmood.
Sin embargo, hace escasos minutos todo ha vuelto a la normalidad. El intérprete italiano ha comunicado en redes sociales que está bastante concienciado con su misión de ir al certamen europeo y que, por supuesto, su equipo está volcado en la representación. Se manifiesta sabedor de las posibilidades que le proporciona este paso en su carrera y asegura que no piensa desvincularse de esta oportunidad.
Quedan zanjados, por lo tanto, los rumores. Mahmood ha aprovechado también para desmentir cualquier mala relación entre sus compañeros de Sanremo. Si se comentaba que Ultimo había hecho unas declaraciones polémicas en contra de su victoria, el flamante ganador italiano lo ha disculpado en todo momento alegando que todo debe ser un malentendido y que su relación es bastante cordial.
Contra los comentarios racistas vertidos en internet con respecto a su ascendencia egipcia, el artista (sorprendido de que aún pasen esta cosas) ha querido pasar página recordando a todos que él es nacido en Italia y que las estrofas en árabe de su canción son un simple recuerdo de sus viajes durante su infancia al país de sus padres. En todo momento, el artista insiste en que ha querido reflejar mucho de su personalidad y su vida en la canción que defenderá en Tel Aviv, por lo que está orgulloso de poder defender esta canción en ese escenario que, sin duda, le cambiará la vida.
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