Tal y como se esperaba, España ha vuelto a las andadas ocupando uno de los últimos puestos de la clasificación en el reciente Festival de Eurovisión celebrado ayer sábado.
Una promoción bastante pobre, unida a una mediocre representación en escena, han ayudado a nuestro país a volver a la línea anterior a la aparición del Benidorm Fest.
En pocos días se abrirá el plazo para la edición de 2025. Esperemos que se mejore la selección de canciones así como de intérpretes, vista la «dudosa» afinación de algunos artistas en esta última edición.
Asimismo, esperamos que los encargados de seleccionar los temas sean verdaderos profesionales y tengan nociones de lo que se suele llevar en Eurovisión año tras año.
A pocos días de que se abra dicho plazo para la nueva edición del Benidorm Fest, quizá sea un buen momento para plantearse el proceso de selección de las 16 canciones que llegan a nuestra preselección, el papel de los asesores, del equipo de trabajo y del jurado «profesional» que elige qué temas llegan: en qué se basan, cómo las valoran y cómo garantizan una mínima solvencia vocal.
Dos años de un gran trabajo no deberían terminar por llevarnos atrás, volver a los compadreos y a tener que escribir en positivo previo al Festival cuando la realidad es otra bien distinta.
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