CONCHITA BAUTISTA
Conchita Bautista fue nuestra primera representante en Eurovisión. Estando en la cima de su carrera, la tonadillera se asomó a la rumba-pop y a la canción moderna en los 60 para acudir al festival (en dos ocasiones) y ser la primera que abriera paso a España sin imaginarse en lo que se iría convirtiendo este certamen hasta llegar al inmenso espectáculo y fenómeno de masas que es hoy. La cantante sevillana, tras más de una década retirada de focos y escenarios, se abre para OGAE Spain haciendo un recordatorio de sus experiencias eurovisivas y un paseo por su trayectoria artística, teniendo la gentileza también de acercarnos a los rincones más íntimos y dolorosos de su vida personal. Además, nos da su opinión sobre Edurne, a la cual le augura un gran éxito en Viena. OGAE Spain coloca la alfombra roja para recibir a… ¡CONCHITA BAUTISTA!
- Hola, Conchita. Es un placer tenerte con nosotros en OGAE Spain. Fuiste la primera representante de España en Eurovisión. ¿Sabías a lo que te enfrentabas cuando representaste a España en aquel 1961?
No, para nada sabía en qué consistía. Yo aquel año me quedé sin casa discográfica. El sello Zafiro prescindió de mí y no sabía qué hacer con mi carrera. Así que me presenté en Barcelona a un concurso de RNE (Radio Nacional de España) donde se elegiría al primer representante de España en Eurovisión. Tuve la suerte de ganar y me vi en Cannes defendiendo a nuestro país sin saber que el Festival de Eurovisión con los años se transformaría en un evento de repercusión máxima en el mundo entero, capaz de mover a tantísimas personas. Aquel año, de la delegación española íbamos tres personas nada más: el maestro Ferrer, que dirigía la orquesta; Federico Gallo, que retransmitió el Festival para la radio, porque en España aún no teníamos televisión y una servidora. Iba a venir también Augusto Algueró, el primer marido de Carmen Sevilla, que fue quien compuso el tema, pero el mismo día del festival se casaba con Carmen, así que le fue imposible asistir.
- ¿Es cierto que Carmen Sevilla te amadrinó de cierto modo en aquel momento?
Ella fue quien me prestó el traje con el que representé a España. Era precioso y muy sensual, pero me tuvieron que tapar con una mantilla. La censura, hijo…
- Tras aquella sexta posición obtenida en 1961, en 1965 vuelves a representar a España pero esta vez quedas en última posición y sin un solo punto… ¿Cómo reaccionaste?
Ahí me eligieron como representante mediante otro concurso, también en Barcelona. Participaban el Dúo Dinámico, Raphael… Y yo ya estaba con la casa discográfica Belter. Gané con la canción «¡Qué Bueno, Qué Bueno!» y el lanzamiento que me hicieron nacional e internacionalmente fue bestial. Grabé mi canción en portugués, en italiano y hasta en alemán. Todo apuntaba a que iba a ser el año de España en Eurovisión, pero no fue así. En estos concursos siempre hay intereses no del todo musicales y eso lo estropeó todo. Quedé última con 0 puntos y mi reacción fue correr hacia el camerino y romper a llorar. De pronto, llamaron a mi puerta y cuando abrí estaba ante mí toda la prensa de Europa. Me impactó tanto… Y miré el camerino de France Gall, ganadora de aquel año por Luxemburgo, y a ella no había ido a verla nadie… Creo que con esto, lo digo todo.
- De toda la historia de España en Eurovisión, ¿Cuál crees que ha sido nuestro mejor representante?
Por decir alguno, me quedaría con Betty Missiego o Pastora Soler, que pusieron mucho corazón en sus representaciones. Pero yo no puedo posicionarme ni hacer distinciones entre mis compañeros. Todos han sabido hacerlo realmente bien.
- ¿Por qué crees que nos cuesta tanto a los españoles ganar Eurovisión? Nuestra última victoria fue hace 46 años…
No lo sé. Para ganar, algunas veces hace falta que te toquen con una varita mágica. Hay muchos países que se votan entre sí, presenten lo que presenten, y eso nos dificulta mucho a nosotros el triunfo.
- ¿Por qué crees que ganó Austria el año pasado? ¿Qué tenía ese «Rise Like a Phoenix»?
No te sé decir. La canción era bonita pero a mí no se me ha quedado. No la podría ni tararear. Conchita cantó muy bien, es buena artista. Pero creo que jugaron muy a su favor el impacto y la impresión que daba su imagen.
- Este año será Edurne nuestra abanderada. ¿Qué te parece ella?
No tengo el gusto de conocerla personalmente pero su voz me agrada bastante. Tiene una figura espléndida, es guapa, simpática, con tablas… Lo tiene todo para ganar. Espero que la canción sea muy buena y le deseo toda la suerte del mundo.
- ¿Pudiste ver la imitación que te hizo en “Tu Cara me Suena”?
En el momento en que lo hizo no la vi porque no seguía ese programa, pero me lo dijeron y la busqué por internet. Lo hizo maravillosamente y le doy las gracias de todo corazón.
- Conchita, no sólo representaste a España en Eurovisión. También estuviste en los festivales de Sopot y Knooke y lo ganaste todo. ¿Qué recuerdos guardas?
Muy buenos recuerdos. Era muy jovencita y creo que no estaba mal físicamente. Se me abrieron muchas puertas en Europa. Fui la eterna representante de España. Para todo contaba conmigo RTVE. Y en Polonia me han querido y me quieren muchísimo gracias a mi paso por Sopot. He sido la única artista española que ha hecho turnés por todos los teatros de ese país. ¡Y sin hablar polaco!
- Eres una artista bastante polifacética, te has dedicado a la copla y a diversos géneros musicales pero también has hecho cine, televisión (ganaste un Ondas por el programa “Esta Noche Con…”), teatro… y has trabajado no sólo en España, también en el extranjero. ¿Crees que tu paso por Eurovisión y por diversos festivales te abrió puertas en aquella época?
Totalmente. Y más Eurovisión. El Festival de Eurovisión es siempre un punto a favor de cualquier artista. De hecho, algunos hemos ido hasta dos veces y no nos ha perjudicado para nada sino todo lo contrario.
- La película “La Venganza”, de Juan Antonio Bardem, en la cual fuiste protagonista en 1958 y trabajaste junto a tu querida Carmen Sevilla, fue la primera película española nominada a los Óscar. ¿Qué supuso para ti?
Una experiencia inolvidable. Me dieron un papel precioso además, y muy extenso. En esa película yo tenía un romance con Manuel Alexandre, que en paz descanse, y había una escena en la que nos dábamos un revolcón que dio mucho que hablar. Pero, claro, vino el «tío Paco» (Franco) con sus tijeras y tuvieron que cortar muchas escenas de la película para cargárselo todo como siempre…
- No hace mucho, falleció un eurovisivo inolvidable como es Peret. ¿Coincidiste mucho con él? ¿Cómo lo recuerdas?
Lo de Peret ha sido una gran pérdida para el arte y la cultura. Él era un grandioso artista. Yo lo quería mucho porque, además, era muy especial como ser humano. Guardo muchos recuerdos con él. Hicimos juntos la película «A Mí Las Mujeres Ni Fu Ni Fa». ¡Qué tiempos aquellos!
- Hablando de grandes pérdidas, a lo largo de tu vida personal has pasado por momentos muy duros pero siempre te hemos podido ver renacer y retomar con fuerza tu carrera. ¿Ha sido el escenario tu mejor vía de desconexión cuando las cosas han ido mal?
Totalmente. No sé qué hubiera hecho si no hubiera tenido un escenario donde desahogarme. Sobre todo cuando murió María del Mar, mi única hija, a los 13 años. Pensé que nunca más volvería a cantar pero mi ex cuñado me arrastró a los escenarios de nuevo, me obligó a que volviera a ser la Conchita de antes y eso fue mi mejor medicina y mi mayor consuelo. No tuve más remedio que refugiarme en la música, y en la fe por supuesto. La vida es muy bonita, pero da muchos palos. Te da muchas cosas pero también te quita otras muy importantes…
- En 1975 abandonaste los escenarios debido a esa desgracia familiar que mencionas y regresaste al año siguiente. Ya en 1999, decidiste dejar otra vez de cantar y esta vez para siempre (aunque te hemos podido ver en muy contadas ocasiones colaborando en televisión). ¿Qué te hizo dejar la música de una manera tan radical?
Estaba muy cansada. Ya fue muy duro retomar mi carrera en 1976 tras toda esa vorágine que me cayó encima y poco a poco me fui hartando de todo. Por un lado, la música estaba fatal. Casi no había sitio para tanta gente… Por otro lado, la prensa empezó a ser muy irrespetuosa. Cambiaron mucho las cosas. Fíjate como cambiaron que, en mis tiempos, sabiendo los periodistas que yo era madre soltera y que tenía una hija de la cual nunca he dicho quién era el padre, a mi hija y a mí nunca nos molestaron. De hecho, no se habló nunca de mi hija hasta que pasó lo que pasó. En cambio, en estos últimos años, el mundo del corazón no está tratando bien a los artistas, son faltas de respeto constantes… Una está muy bien en la sombra. Yo fui una estrella y los de mi generación lo saben. Y, si no lo saben, lo sé yo. Sin querer pecar de vanidosa, puedo decir que he estado muchísimos años en la cima del éxito aunque mucha gente joven eso no lo sepa. Me quedo con lo vivido, con el cariño que siempre me ha dado el público y con la tranquilidad que tengo ahora mismo.
- ¿Cómo ves el panorama artístico actual en España? ¿Crees que ha cambiado mucho el negocio de la música?
¡Y tanto que ha cambiado! Pero mejor ese tema no lo toquemos… Creo que bastante he dicho ya. Y que conste que yo no concedo entrevistas ya desde hace años, eh. Vivo alejada y retirada de todo lo público y lo artístico, así que mejor que no me meta en nada de eso.
- Actualmente, ¿Cómo es tu vida, Conchita? ¿Qué hace Conchita Bautista en su vida cotidiana?
Mi vida es como la de cualquier otra persona. Me levanto muy pronto, soy madrugadora. No trasnocho nunca, dejé de salir hace muchos años. Llevo una vida muy sana. Conseguí dejar de fumar y cada día, a las 8 de la mañana, ya estoy en el gimnasio. Luego voy de compras, vuelvo a casa… Dedico mucho tiempo a la lectura, siempre me ha gustado mucho leer. Y últimamente estoy un poco enganchada a Internet. ¡No me separo de mi iPad! Vida tranquila y saludable.
- Has sido una artista muy querida y reconocida siempre por tu trabajo. Nunca hemos sabido demasiado de tu vida personal pero a los seguidores de Eurovisión nos gustaría saber cómo está tu corazón.
Repito: vida tranquila y saludable.
- ¿Qué palabras dedicarías a Edurne de cara al próximo mes de mayo?
Que lo dé todo. Que todo el país confía en ella porque es una gran artista, está muy preparada y lo va a hacer fenomenal. Que ponga todo su corazón como ella sabe, que vaya tranquila y segura. Tendrá suerte, lo sé.
- ¿Y qué les dirías a los lectores de OGAE Spain, que leerán esta entrevista y que tanto cariño te mandan siempre?
Que ojalá pudiera besaros y abrazaros uno a uno pero, como no es posible, mando muchos besos y abrazos para todos. Gracias por vuestras atenciones y seguid así, por favor. Es necesario que estéis ahí. ¡Yo también soy una eurofan!