KARINA
Karina fue la representante española en Eurovisión 1971. Si tuviéramos que elegir una frase que la definiera, nos serviría perfectamente la que ella utilizó para presentarse en Pasaporte a Dublín (el concurso que la llevó a Eurovisión): “Soy una extraña mezcla de niña y mujer”. Y es que eso es realmente Karina, una niña dulce que ha hecho soñar a generaciones enteras con sus canciones repletas de optimismo y candidez; y a la vez una mujer madura, elegante, con todas las tablas de su profesión y la indiscutible voz de la experiencia. A punto de abandonar los escenarios tras más de cinco décadas recorriéndose el mundo entero con su música, Karina nos habla de aquella segunda posición obtenida en 1971, de su trayectoria artística y su propia visión del festival que le ha dado gran parte de lo que sigue siendo hoy en día. Habla para OGAE Spain Karina, el mayor mito viviente del pop español.
- Hola, Karina. En primer lugar, decirte que es un placer tenerte con nosotros y que nos concedas esta entrevista. Empecemos por tus comienzos. ¿Nos contarías cómo llegaste a dedicarte al mundo de la música?
Gracias a vosotros por acordaros de mí. Es un honor. Pues me inicié en este mundillo por casualidad. Yo tenía dieciséis años. Grabé un jingle para una conocida marca de lubricante de coches y me escuchó el director de la discográfica Hispavox. A partir de ahí vino todo y ha sido imparable.
- A finales de 1970, TVE organiza el concurso Pasaporte a Dublín para elegir a su representante en Eurovisión 1971. ¿Qué recuerdos guardas de aquella etapa? ¿Había mucha competitividad entre los participantes?
Fueron tres meses muy intensos. Cada sábado teníamos que convencer a la audiencia. Fue la primera Operación Triunfo de la historia y éramos todas primeras figuras. Compartí concurso con Nino Bravo, Rocío Jurado, Jaime Morey, Encarnita Polo, Junior, Concha Márquez Piquer, Cristina de los Stop… Había un gran compañerismo. No competíamos entre nosotros aunque todos queríamos ganar. Y lo mejor es que éramos todos distintos, de estilos completamente diferentes. Eso nos hizo compartir muchas cosas y crecer mucho como artistas.
- Finalmente, resultaste ganadora y fuiste a Eurovisión con “En un Mundo Nuevo”. ¿Era la canción que tú hubieses elegido? ¿Cómo te sentiste con ella en Eurovisión? ¿Qué recuerdos guardas?
Debo decir que, en parte, yo misma elegí la canción. En mi carrera nunca me han impuesto lo que debo cantar, para eso he sido muy libre. De “En un Mundo Nuevo” me enamoró la letra. Es una canción muy positiva y la música era muy “festivalera”, que decíamos entonces… No es una canción fácil de cantar pero me siento orgullosa de llevarla aún en mi repertorio. El mensaje de algunas canciones nunca pierde vigencia, y en este caso ocurre. Y, bueno, me hizo quedar segunda en Eurovisión. Es bastante honroso…
- ¿Consideras que Eurovisión te abrió puertas a otros países?
¡Ya lo creo! Es muy difícil para un artista español abrirse hueco en países como Alemania, Reino Unido, Italia o Francia. Son países donde gusta mucho lo suyo. ¡Como debe ser! Aquí en España deberíamos aprender de eso. Parece que sólo valoramos lo de fuera y aquí también tenemos grandes voces y autores. El caso es que sí, que Eurovisión fue para mí un empujón internacional que agradeceré toda la vida.
- ¿Sigues el festival actualmente? ¿Ha cambiado mucho desde ese 1971?
Sí que lo sigo y claro que ha cambiado. En unos aspectos para bien y en otros para mal. Yo echo en falta una orquesta en directo. ¿Cómo es posible que el festival de la canción más longevo e importante del mundo no goce de música en directo? Es incomprensible. Por otro lado, la producción es mucho mejor ahora. ¡Qué recintos! ¡Qué efectos! ¡Qué tecnología! Es un evento grandioso que reúne a millones de personas. Ya me hubiera gustado a mí que en mis tiempos hubiese sido así. ¡Con el montón de seguidores que se quedaba sin ver el espectáculo en directo aquellos años! Se llevaban unos sofocones los pobres… Es mejor ahora. Los artistas necesitan a los eurofans para que den vida a todo aquello.
- ¿Cómo ves la involucración de TVE con respecto al festival? ¿Crees que se esfuerza lo suficiente o consideras como otros artistas que no se lo toma tan en serio?
Yo pienso que si no se lo tomaran en serio, España se habría retirado ya. Creo que cada año TVE elige la mejor opción que tenga. Y, cuando no lo ha tenido claro, ha dado a elegir al público. Otra cosa es el factor suerte pero eso depende del intérprete, de la canción, del puesto en que se cante… Son cosas del azar.
- Fuiste a Eurovisión teniendo ya una larga carrera discográfica, algo que ha ido en aumento con los años. ¿De qué trabajo tuyo te sientes más orgullosa?
Hay un disco recopilatorio que saqué cuando gané Pasaporte a Dublín donde están todas las canciones que hice en ese programa: versiones de The Beatles, la balada “Yo Te Diré”, un vals llamado “Engañada”, “Tú y Yo” (que es de mis mejores temas)… Con ese disco quedé encantada porque es muy completo. Después, unos años más tarde, saqué otro LP titulado “Lady Elisabeth”. Ése es mi trabajo más elegante y glamuroso pero pasó algo desapercibido. Quizás porque no se mostraba a la Karina más comercial, pero todas las canciones de ese disco son una belleza. Sobre todo “Lady Elisabeth”, que da nombre al disco. Y, bueno, a mis canciones de siempre, las que conoce todo el mundo, les debo todo lo que soy…
- Estás inmersa en tu gira de despedida “No os digo adiós, os digo hasta siempre”. ¿Qué sientes tras tantos años de carrera musical? ¿Por qué consideras que ha llegado el momento de poner fin a tu carrera?
Son muchos años de lucha. Llevo 52 años sin descansar y me merezco un parón definitivo. No seré como otras artistas que se retiran y luego vuelven o aparecen de vez en cuando. Yo tengo ganas de retirarme de verdad. Después de toda la vida sin tiempo libre ni vacaciones, quiero viajar por placer, quedar con mis amigos, estar con mis hijas, ver crecer a mi nieto… Hay que dejar paso, además, a las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte. Me llevo la experiencia de toda una vida, un nombre en el mundo del pop a nivel internacional puedo decir y la suerte de que el público me siga queriendo y apoyando. Ahora tengo que pasar página y estoy mentalizada de que me espera una etapa muy bonita de mi vida.
- Dinos cuál fue tu valoración sobre la actuación de Ruth Lorenzo en Eurovisión 2014.
Ruth estuvo maravillosa. Tuvo mucha fuerza en el escenario, me recordó a Pastora Soler (aunque no me gusta comparar). Y dio una imagen muy internacional de nuestro país. Me gustó bastante.
- ¿Te pareció justa la victoria de Austria?
Sí. Conchita Wurst canta muy bien. Aportó además una imagen distinta, que dice mucho a favor del festival. Queda claro con el apoyo a Conchita que Eurovisión es totalmente demócrata y abierto. Es una plataforma donde cualquier artista con cualquier imagen tiene cabida. Eso es todo un lujo.
- El próximo mes de mayo será Edurne quien represente a España en Eurovisión. ¿Qué te parece ella?
A mí Edurne me encanta. Es una chica que se ha labrado una carrera intachable. Tiene voz, estilo, es versátil, sabe decir más que gritar… ¡Y eso es bueno! Ya he dicho otras veces que no hay que obsesionarse con las grandes voces en Eurovisión. Vale más un intérprete que a media voz sepa transmitirte y contar la canción. Yo creo que Edurne, independientemente del tipo de canción que lleve, es de ese corte de cantantes. Hará un gran papel en Viena, estoy segura.
- Karina, ¿Qué proyectos te trae el 2015?
Pues seguir con mi gira de despedida. En breve estaré por Canarias y hasta octubre tengo bastantes fechas por todo el país. Tengo prevista mi bajada de telón oficial para el próximo otoño y espero que pueda ser en la ciudad que me vio nacer, Jaén; y si no, en Madrid que es la ciudad que me ha dado todo lo que tengo. Pero como no depende sólo de mí, que sea donde tenga que ser. Será donde el público quiera.
- Despídete con unas palabras a los lectores de OGAE Spain.
A vosotros sólo puedo haceros llegar palabras de agradecimiento absoluto. Sois fundamentales para todos los eurovisivos y en especial para mí. Recordad que “no os digo adiós, os digo hasta siempre”. Y os dejo como legado mi sonrisa y mis canciones. Os quiero. Os quiero de verdad. ¡Muchísimas gracias por todo!