La ministra de cultura y deporte israelí, Miri Regev, concedía ayer una entrevista al periódico «Jersualem Post» donde cargaba contra la UER por no dar aún del todo el visto bueno para celebrar Eurovisión 2019 en Jerusalén. «La UER no lo puede decidir. Como país anfitrión debemos ser nosotros quiénes decidamos qué ciudad acogerá el evento», afirmaba la política. «No estamos dispuestos a celebrar el Festival en ninguna otra capital israelí, por lo que Eurovisión tendrá que hacerse en Jerusalén o fuera de nuestras fronteras» añadía.
Las declaraciones de Regev se sucedían días después de que la selección argentina cancelase un partido amistoso con la israelí previsto para el sábado, tras el cambio de ubicación de Haifa a Jerusalén y bajo la presión recibida por grupos de boicot y amenazas bastante preocupantes a los jugadores y sus familiares.
Reguev insistía: «El Festival va a costarnos 50 millones de shékels (12 millones de euros). Queremos publicitar nuestro país como hacen todos los países anfitriones. Turísitcamente, lo interesante es que se haga en Jerusalén. Es la capital de Israel y estamos muy orgullosos de ella».
Realmente, los israelíes siempre han considerado Jerusalén su capital pero para el resto del mundo no era así. La parte oriental de Jerusalén está ocupada por los palestinos desde 1967 y, oficialmente para los de fuera, Tel Aviv está considerada la capital cultural del país.
No obstante, el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió reconocer la ciudad santa como capital israelí y mover hasta allí el pasado mayo su Embajada de Tel Aviv, paso que siguieron días después los presidentes de Guatemala y Paraguay.
Los ejecutivos de la UER siguen temiendo que muchos países que participan en Eurovisión decidan no ir a Jerusalén, que ha sido señalada como una ciudad problemática para este tipo de eventos, tanto diplomática como políticamente, y pidieron a la televisión israelí que se planteasen hacerlo en una ciudad diferente.
Hasta la reunión definitiva, que tendrá lugar en julio no sabremos el desenlace de tanta polémica.