La Directora General de la UER (Unión Europea de Radiodifusión), Ingrid Deltenre, ha manifestado públicamente estar en desacuerdo con la prohibición de Yulia Samoilova en el próximo Festival de Eurovisión.
La semana pasada el Servicio de Seguridad de Ucrania prohibió la entrada de la cantante Yulia Samoylova al país, debido a su participación en un concierto en Crimea en 2015, un año después de la ocupación rusa en el territorio ucraniano. La cantante no podrá pisar Ucrania durante los próximos tres años.
Deltenre ha hablado con el medio suizo Blick con el fin de posicionarse en el conflicto que acontece a la próxima edición del festival: “Este comportamiento es absolutamente inaceptable”.
Actualmente, Deltenre se encuentra en conversaciones con el Presidente y el Primer Ministro de Ucrania para tratar de llegar a un “acuerdo satisfactorio por ambas partes”. Previamente Jon Ola Sand, Supervisor Ejecutivo del Festival de Eurovisión, pidió a Ucrania que hiciera efectiva la prohibición de Yulia tras el festival, algo a lo que el gobierno se ha negado.
“Lamento profundamente el hecho de que el nombre del Festival de Eurovisión se esté viendo manchado por el abuso de la acción política. Se supone que el certamen debe unir a millones de personas; no debe utilizarse para incitar a unos contra otros” afirma Ingrid Deltenre.
De acuerdo con Blick, si no se llega a una solución satisfactoria para la UER, la organización interpondrá una sanción a Ucrania, lo que podría suponer una exclusión temporal del concurso europeo. Esto aún no se ha confirmado, ni se menciona en ningún informe anterior sobre la situación. De llevarse a cabo, Ucrania se convertiría en el tercer país en ser prohibido en el festival, tras la expulsión de Georgia en 2009 (por no modificar la letra de la canción, la cual incluía referencias políticas) y Líbano en 2005 (al no garantizar la emisión de la actuación israelí).