Pasaban unos minutos de las 22.00h del día ayer y daba comienzo ‘Objetivo Eurovisión’ en La 1 de TVE, con el fin de seleccionar a nuestro representante en la próxima edición del certamen europeo. Una gala que se preveía tranquila hasta que llegaron las votaciones…
El primero en emitir sus votos fue el jurado formado por Xavi Martínez, Javier Cárdenas y Virginia Díaz, otorgando su máxima puntuación a Manel Navarro. Posteriormente se dieron a conocer los votos del público, cuya máxima puntuación fue para Mirela, provocándose un empate entre estos dos a 58 puntos. El jurado fue el encargado de desempatar en segunda vuelta, otorgando el pasaporte a Kiev a Manel Navarro y Do it for your lover.
Una vez más, y ya van unas cuantas, TVE volvía a hacer de las suyas. Volvía a plantear una preselección involucrando como jurado a profesionales de la música cuyo voto estaba decidido desde antes de empezar ya la gala. Si alguien debe asumir esa responsabilidad, es TVE y solo TVE, porque ellos han sido los que han puesto ahí a ese jurado y ellos mismos han cambiado las reglas del juego en el último momento, cuando siempre ha sido el televoto el que prevalece sobre la decisión del jurado en caso de empate.
Hay que dejar claro en todo este despropósito que ni el propio artista, del que nadie duda de su ilusión por emprender esta nueva aventura, ni los eurofans allí presentes tienen la culpa de tales tejemanejes. Quizás las formas no acompañaron a Manel cuando hacía un corte de manga al público disconforme con su elección, o la injustificable agresión en el backstage a uno de los miembros del jurado, pero está claro que si hay que buscar responsabilidades todos tenemos claro dónde están. Pero no se puede machacar a un chico que, probablemente, sea el menos culpable de todo lo bochornoso que ayer tuvo lugar en ‘Objetivo Eurovisión‘. Porque, nuevamente, fue TVE quien planteó una encerrona para cantantes, compositores y equipos, haciendo un flaco favor a todos esos profesionales que se han dejado la piel por conseguir este sueño.
En el plató había presentes poco más de 90 personas, de las cuales 60 eran familiares de los artistas participantes. No es de recibo ACUSAR solo a eurofans y miembros de OGAE España de tales insultos e improperios, ya que os recordamos que TVE solo dio 12 entradas para el club, ni una más. Desde OGAE España queremos condenar la actitud ayer mostrada por parte del público, pero no justificamos que se criminalice a los eurofans en plató de tales actitudes, y menos de ir instigados por el club para hacer lo que finalmente ocurrió. OGAE está formado por más de 1.000 socios, de cuya actitud no se puede responsabilizar en ningún caso su directiva. Cada uno es libre de opinar y expresarse de la manera que crea más correcta ante el espectáculo que ayer vimos.
Desde OGAE España llevamos años señalando directamente a los culpables, ellos son TVE y solo TVE. Llevamos años criticando y condenando la actitud de unos responsables del Festival de Eurovisión que no tienen ni idea del Festival y que apenas se preocupan por promocionar la imagen del evento en España. Llevamos años criticando la pobre actitud de TVE respecto a su papel en el más importante festival musical del mundo. Y no nos cansaremos de señalar a los únicos culpables de tomar decisiones arbitrarias, dudosas y reprochables.
Pero todo esto no quita para que la condena a la agresión ayer producida hacia un miembro del jurado esté fuera de todo lugar. No podemos perder las formas y la razón con actitudes de este tipo cuando, ayer más que nunca, sabíamos que lo que estaba pasando no era de justicia y teníamos más motivos que nunca para quejarnos. Lamentablemente al final la tensión fue en aumento y el público, el jurado y el artista perdieron los papeles. Un espectáculo bochornoso del que es único responsable TVE y solo TVE.
Ahora tenemos a Manel Navarro como nuestro representante en Kiev con «Do it for your lover«. Un representante que podrá gustarnos más o menos, pero ha sido elegido bajo las normas que TVE ha planteado. Así que solo nos queda pedir todas las responsabilidades a TVE para que el espectáculo bochornoso ayer sucedido no se vuelva a repetir jamás. Ya van unos cuantos desplantes y faltas de respeto por parte de TVE, pero lo de ayer terminó por colmar el vaso.
Es el momento de que TVE se plantee un cambio y encare con la seriedad, profesionalidad y rigor, que no ha tenido durante años, la selección para Eurovisión 2018. Momento de hacer examen de conciencia, eliminar a los responsables de este despropósito y encarar el Festival con el respeto que merece.